OPERACIÓN CON LENTE INTRAOCULAR EN MURCIA

La cirugía de implante de lentes intraoculares fáquicas no se recomienda en las siguientes situaciones:
1. Durante el embarazo o la lactancia.
2. También se excluye a personas cuya estructura ocular o condición de los ojos no sea adecuada para la cirugía, como aquellas con un ángulo estrecho en la cámara frontal del ojo, un recuento reducido de células endoteliales, distrofias corneales u otras afecciones oculares, así como aquellos que padecen otras enfermedades oculares que afecten la retina, glaucoma o uveítis.

Las lentes intraoculares fáquicas se adaptan de forma personalizada a las necesidades de cada paciente y a la graduación del defecto refractivo que se desea corregir.
Dentro de las opciones de lentes fáquicas disponibles, encontramos:
1. Lentes epicristalinianas (comúnmente conocidas como lentes ICL®). Estas son las más utilizadas actualmente y se colocan en la cámara posterior del ojo, detrás del iris y delante del cristalino.
2. Lentes de fijación iridiana. En este caso, las lentes se ubican en la cámara anterior del ojo, delante del iris.
3. Lentes de apoyo angular. También se sitúan en la cámara anterior del ojo, y sus extremos se encuentran en el ángulo de esta cámara.
4. Lentes fáquicas tóricas. Estas se utilizan específicamente para corregir el astigmatismo y suelen ser más complejas y costosas en comparación con las lentes para corregir la miopía o la hipermetropía.

Las lentes fáquicas se caracterizan por varios aspectos esenciales:
1. Están fabricadas de un material biocompatible llamado colámero.
2. Se fabrican para cada paciente.
3. Se corrigen varios defectos visuales en un procedimiento.
4. Se colocan detrás del iris y delante del cristalino sin alterar ninguna estructura del ojo.
5. Es un procedimiento reversible.

En principio, el material de estas lentes está diseñado para durar indefinidamente, pero su durabilidad dependerá de la evolución de la salud visual del paciente. Una de las principales ventajas de las lentes fáquicas, como las ICL®, es su capacidad de ser removidas en caso de un cambio significativo en la graduación del paciente. En tal caso, la lente fáquica actual puede ser retirada y reemplazada por una nueva lente, ya sea fáquica o pseudofáquica, en caso de que aparezcan problemas como la presbicia o las cataratas.

No, la operación con lentre intraocular no es dolorosa. Antes del procedimiento, se administra un colirio anestésico que adormece el ojo, lo que significa que no sentirás ninguna molestia durante la operación. En ocasiones, es posible experimentar una ligera sensación en la zona operada, pero generalmente, no debería causar molestias significativas.

El procedimiento quirúrgico suele durar alrededor de 20 minutos por cada ojo.

En primer lugar, se realiza la cirugía en un ojo, y luego, una semana después, se lleva a cabo la operación en el otro ojo.

No se requiere inyección en el ojo; en su lugar, se efectúa una pequeña incisión de 2 mm para la inserción de la lente.

Generalmente, no es preciso aplicar suturas, ya que la pequeña incisión se cierra por sí sola debido a su reducido tamaño.

En general, nuestros oftalmólogos suelen recomendar un período que oscila entre 48 y 72 horas de baja laboral tras la operación con lente intraocular. Durante este periodo de tiempo postoperatorio, es posible experimentar cierta incomodidad al realizar ciertas tareas. En caso necesario, se puede considerar el uso de una lente de contacto en el ojo no intervenido.

La primera revisión se lleva a cabo el día posterior a la intervención. Posteriormente, se programa una segunda revisión a los 7-10 días, seguida de controles regulares durante los 3 meses posteriores.

La recuperación visual es casi inmediata. Durante las primeras 24 horas, es posible que experimentes una leve falta de nitidez, pero esta mejora rápidamente con el tiempo. La visión será mucho mejor cuando ambos ojos estén intervenidos.